jueves, 2 de julio de 2009
dragones 2
En Asia, en cambio, era creencia común que los dragones eran criaturas de inmenso poder, sí, pero generalmente utilizaban ese poder en beneficio de todos, por ejemplo proporcionándoles la lluvia y con ella la fertilidad de las tierras. Algunos llegaban a ser venerados como dioses y llegaba a darse el caso de que algunos nobles asiáticos afirmaran que sangre de dragón corría por sus venas y las de su familia. Ya fueran europeos o asiáticos, todos los cronistas coinciden en afirmar que los dragones eran tan antiguos como el propio mundo, criaturas que surgieron de las mismas entrañas del Caos con el nacimiento de la Tierra y el Cielo. Su imagen cambia según las épocas y el lugar, pero suelen tener unas características generales en común: una bestia serpentina con una piel de escamas que actuaba como la mejor de las armaduras (de hecho, cada vez que un ejemplar era muerto, se entraba en la disputa de quién se quedaría con la piel para usarla como armadura o escudo impenetrables), y unas armas mortíferas como eran su aliento (ya fuera en forma de fuego o de aire helado), sus garras y su misma sangre, que resultaba un ácido muy potente al contacto humano. También se les relaciona con una vista sobrenaturalmente aguda, e incluso nos encontramos con relatos antiguos en los que la misma mirada del dragón era capaz de fulminar a sus adversarios.
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Muy buen texto, al igual que vos, amo a los dragones, y te invito a pasar a mi blog, que habla practicamente de lo mismo: http://rincondeleyendas.blogspot.com/
ResponderEliminarespero que te guste, pasa y deja tu comentario.